Estados Unidos toma nuevas medidas contra Rusia
El conflicto diplomático entre Washington y Moscú continúa escalando y entró en una nueva fase tras las últimas decisiones del Departamento de Estado. Sin previo aviso, el gobierno estadounidense dio menos de 48 horas a su par ruso para cerrar su Consulado en la ciudad de San Francisco y otros dos edificios anexos en Washington y Nueva York.
Según comunicó la Casa Blanca, la decisión fue tomada personalmente por Donald Trump. La medida intempestiva prohíbe el trabajo diplomático en las tres instalaciones, aunque no prevé la expulsión de los diplomáticos rusos que trabajan allí ni la confiscación de los inmuebles.
El argumento de Washington es que la acción tomada responde a que Moscú decidió el 28 de julio recortar la delegación diplomática estadounidense en su país a 455 personas, la misma cantidad que tiene la diplomacia rusa en Estados Unidos.
“Estados Unidos desea que, habiendo tomado una decisión de acuerdo con el deseo de paridad de la Federación de Rusia, se puedan evitar acciones posteriores en represalia desde ambos lados, se pueda lograr la meta establecida por nuestros presidentes, es decir, mejorar las relaciones bilaterales e intensificar la cooperación en los campos de interés común. Estados Unidos está dispuesto a aplicar medidas adicionales en caso de que sean necesarias”, informó la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, tras anunciar que el país cumplió totalmente el recorte de diplomáticos estadounidenses establecido por Rusia.
“Moscú examinará escrupulosamente las nuevas medidas aplicadas por los norteamericanos y solo después anunciará su respuesta”, comentó el canciller ruso tras conocer la decisión de Estados Unidos.
El recorte se anunció el mismo día que el nuevo embajador ruso en el país llegó a Washington. “Debemos revisarlo con calma y actuar de manera profesional. Hablando en un tono leninista, debemos abstenernos de impulsos histéricos”, comentó Anatoli Antónov en su primera rueda de prensa.
Desde Moscú, el presidente del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma de Estado (cámara baja del Parlamento ruso) declaró que “la demanda de cerrar los consulados es sumamente injusta” y opinó que “significa que Estados Unidos anunció la fase activa de la guerra diplomática”. El parlamentario consideró más grave el cierre del consulado que la expulsión de los diplomáticos o el embargo de la propiedad.