Violencia en todas sus formas, el plan de la derecha boliviana
La intendenta Patricia Arce Guzman fue secuestrada, golpeada y amenazada por grupos que se oponen a Evo Morales.
Una intendenta del MAS fue secuestrada, golpeada, ultrajada y amenazada como parte de las acciones de los grupos de extrema derecha que intentan tumbar al Gobierno de Evo Morales, al cabo de una jornada en la que también fue quemada la municipalidad de Vinto, en el departamento de Cochabamba, Bolivia.
La prensa y las redes sociales muestran imágenes en las que se ve cómo un grupo de violentos, que reclaman la renuncia del presidente Evo Morales, lleva por la calles de la localidad de Vinto a la intendenta del Movimiento al Socialismo, Patricia Arce Guzmán, descalza y bañada en pintura roja.
Las mismas imágenes muestran que la mujer es llevada por la calle rodeada por personas con la cara tapada y con un palo de madera enfrente, que no la deja avanzar más allá del inicio de la caravana opositora.
En un momento, luego de que le arrojaran pintura roja, los manifestantes le cortaron el pelo y le pidieron, frente a la multitud, que renuncie.
Poco después de ser liberada, la mujer contó a medios locales que también fue golpeada, se la ve cubierta de pintura, sentada en el suelo y con signos visibles de haber sido agredida.
Arce señaló que sólo va a renunciar «si me lo pide el pueblo» y que estaba «orgullosa de dar la vida» por el proceso de cambio que lidera Evo Morales.
Casi al mismo tiempo, la prensa boliviana publicó imágenes de la intendencia que gobierna Arce Guzmán completamente en llamas.
Los agresores son identificados como miembros de los comités cívicos, que aglutinan a organizaciones civiles tradicionalmente opositoras a Morales y en el que convergen grupos de extrema derecha que practican la violencia, racismo y discriminación contra los seguidores del MAS.
En la jornada, estos grupos enfrentaron a trabajadores mineros, cocaleros y la Federación de mujeres Bartolina Sisa, que apoyan al gobierno nacional.
Sectores del transporte urbano se sumaron al paro convocado por la derecha con bloqueos de calles y avenidas aunque los camioneros se movilizaron en defensa de Evo Morales.
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