Asesinan en Colombia a dirigente feminista
Carlota Isabel Salinas Pérez recolectó dinero para luchar contra el coronavirus hasta tres horas antes de morir.
Carlota Isabel Salinas Pérez, integrante de la Organización Femenina Popular (OFP), fue asesinada en San Pablo, departamento de Bolívar en Colombia.
Horas antes de ser asesinada, la mujer, madre de tres hijos, estaba recolectando dinero para ayudar a las personas más vulnerables por el coronavirus en su territorio.
La información la dio a conocer la Organización Voces de Mujeres y señala que «hombres armados llegaron hasta su vivienda ubicada en el barrio Guarigua, del municipio de San Pablo; la obligaron a salir para asesinarla con arma de fuego».
Siendo parte de la OFP, Salinas impulsó durante más de 10 años proyectos con mujeres productoras, lideresas y defensoras de víctimas de la violencia e hizo parte de la Defensa Civil en el municipio de San Pablo, donde trabajó en gestión del riesgo de desastres, acción social y gestión ambiental.
La organización feminista exigió a la Fiscalía General de la Nación agilizar la investigación del hecho para esclarecer el móvil del crimen.
También solicitó medidas urgentes al gobierno nacional para la protección de las mujeres lideresas sociales en el marco de «Aislamiento Preventivo Obligatorio decretado como medida para prevenir el contagio del covid-19».
Esta organización hace un llamado a la comunidad internacional para que las acompañen en exigirle al gobierno nacional y a las autoridades locales garantizar la vida e integridad de las mujeres.
«El día 24 de marzo de 2020 sobre las 8 de la noche, hombres armados llegaron hasta su vivienda ubicada en el barrio Guarigua, donde la obligaron a salir unos metros para asesinarla con arma de fuego. Hoy su pareja se encuentra desaparecida», denunció la OFP.
Agregó que «nos duele su asesinato que se suma a los más de 800 líderes y lideresas asesinadas desde la firma de los acuerdos de paz en el año 2016 y reconocemos la urgencia de que el Estado Colombiano cumpla con sus obligaciones».
«Carlota fue nuestra compañera durante más de 10 años, su familia ha sido parte de nuestro tejido de vida en el territorio y la recordamos por su compromiso, su entrega y su expresión de solidaridad con todas», expresó la OFP.
Según el informe anual sobre Colombia de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, presentado en febrero, 108 defensores de Derechos Humanos fueron asesinados en Colombia el año pasado.
De estos homicidios, el 75% de estos casos ocurrió en zonas rurales y el 86 % en municipios con «un índice de pobreza multidimensional superior a la media nacional».
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