Bolivia: otro desafío del régimen antes de la caída
La presidenta de facto, Jeanine Áñez, tomó posesión a dos ministros a los que el órgano legislativo había censurado.
La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, desafió una resolución de la Asamblea Plurinacional y tomó posesión a dos ministros a los que el órgano legislativo había censurado por incumplimiento de sus responsabilidades.
Se trata de uno de Arturo Murillo, ministro de Gobierno y uno de los más reaccionarios y racistas del régimen, y a Víctor Hugo Cárdenas,titular de la cartera de Educación.
Un día después de que la jefa de la dictadura emitiera dos decretos que anulaban sus nombramientos, volvió a tomar posesión: «les pido que me acompañen a cerrar esta gestión de modo correcto», dijo Áñez desde el Palacio de Gobierno de La Paz que usurparon el 10 de noviembre del año pasado.
El lunes, Áñez emitió los decretos que anulaban los nombramientos de Murillo y Cárdenas, después de que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) votara dos censuras contra ambos por no asistir a comparecer ante el Congreso boliviano, el pasado 14 de octubre.
Murillo fue convocado a la interpelación por la supuesta compra con sobreprecio de equipos antimotines y gases lacrimógenos para la Policía Boliviana.
Por su parte, Cárdenas fue requerido por el Congreso para aclarar la clausura del año escolar y la suspensión de clases presenciales por la pandemia.
El pedido de apartarlos nació de una advertencia de la presidenta de la Asamblea Legislativa y del Senado, Eva Copa, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Ya no son autoridades y aquí se cumple la ley. Y si Áñez no quiere cumplirla, le espera el juicio de responsabilidades”, señaló Copa.
Sin embargo, un día después, la dictadora autoproclamada presidenta de Bolivia tras el golpe de Estado de noviembre pasado, volvió sobre sus pasos y los posesionó.
LA NOTICIA EN AUDIO (Voz: Salvatrice Sfilio)
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