Dos vías férreas y un servicio llamado Metro - Por Iván Padilla Bravo
El tren que se mueve hacia la derecha extrema es el que funciona en Santiago, la capital de Chile.
20 octubre, 2019
category: FORO DEBATE
Una va con dirección a la derecha, la otra avanza indetenible hacia la izquierda. Ambos complejos de rieles llevan sobre sí los trenes que trasladan cotidianamente a los pasajeros de las grandes ciudades metropolitanas en el mundo. Es por las metrópolis que se les conoce en muchos países por el apócope de Metro, tal como en Francia y también hoy en Venezuela.
Una de las vías está direccionada hacia la derecha, lo que hace que el servicio sea muy elitista y un lujo casi imposible de costear por las inmensas mayorías trabajadoras. Los otros rieles conducen a la izquierda y están diseñados auténticamente para servir. Es por eso que, en este último caso, el costo de los boletos suele tener precios justos o accesibles a las mayorías a las que la desigualdad socioeconómica no les permite utilizar otro tipo de transporte en manos de empresarios privados.
En Nuestramérica dos países pueden ser tomados en uno y otro de los ejemplos. El tren que se mueve hacia la derecha extrema es el que funciona en Santiago, la capital de Chile. El servicio de este tipo más costoso en todo el Continente americano es el de Chile, recientemente incrementado aún más por la indolencia gubernamental de un gobernante fascista -heredero del genocida dictador Augusto Pinochet- como Sebastián Piñera, fiel títere de los amos del mundo. El más barato, casi gratuito -por las consecuencias de la guerra económica y el bloqueo imperialista- es el de Caracas.
El Metro de Santiago va con dirección a la derecha para complacer al neoliberalismo y a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional. El Metro de Caracas va con dirección revolucionaria hacia la izquierda, enfrentando en este servicio a las políticas fondomonetaristas y a sus pretensiones de dejar al pueblo venezolano sin transporte.
El Metro con dirección a la derecha acaba de ser escenario de firmes y contundentes protestas populares que obligaron al Gobierno de Piñera a dejar sin efecto los incrementos en los costos de los pasajes, tal como lo había decidido el FMI, mientras se aplicaban fuertes medidas represivas en contra del pueblo chileno y se decretaba el toque de queda como licencia de exterminio al más claro estilo pinochetista.
Chile arde, Nuestramérica antiimperialista y antifondomonetarista arde. Haití, Honduras, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador y Chile se estremecen por las firmeza de sus pueblos, cansados de explotación, opresión, medidas impopulares, represión y miserabilización permanente en complacencia de los dictámenes filtrados por el FMI desde el poder imperial de los amos del mundo.
La esperanza liberadora de nuestros pueblos se alza ante el derrumbe estrepitoso del FMI y sus paquetazos neoliberales. ¡Unidos venceremos!
Ilustración: Samuel Bravo