Daesh se adjudica el atentado en un mercado de Berlín pero no hay detenidos
La Justicia alemana dispuso este martes la libertad del único sospechoso detenido tras el atentado que le costó la vida a 12 personas en Berlín y dejó casi medio centenar de heridos. El hecho ocurrido el lunes fue reivindicado por el Estado Islámico (Daesh) mediante un comunicado.
La agencia de noticias Amaq, afiliada a los grupos extremistas que se revindican como yihadistas, aseguró en un comunicado que el autor del ataque era un «soldado» del Daesh. Agregó que la operación respondió a «los llamamientos a atacar a los ciudadanos de los países (de) la coalición internacional» que enfrenta al terrorismo en Siria y en Irak.
Unas horas antes de la difusión de este comunicado la Justicia dejó en libertad al único sospechoso. La decisión fue tomada por la Fiscalía Federal unas horas antes de que venciera el plazo para mantenerlo encarcelado sin pruebas suficientes para incriminarlo. Este organismo señaló que “los resultados de las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento indican que no hay sospechas fundamentadas contra el acusado”,
El joven de 23 años residía en un albergue de refugiados instalado en un hangar del aeropuerto de Tempelhof. Fuentes de la Fiscalía aseguran que el hombre de nacionalidad paquistaní negó haber participado en el atentado.
El hecho ocurrió este lunes 19 cerca de las 20 (hora local) cuando un camión fue deliberadamente dirigido hacia visitantes de un mercado navideño en Berlín. El vehículo se detuvo tras recorrer entre 60 y 80 metros entre los puestos de venta. Oficialmente se reportaron 12 muertos y 48 heridos.
Testigos vieron huir al conductor del camión que atropelló a los visitantes del mercado pero no pudieron identificarlo. La Fiscalía aseguró que las pruebas para comprobar si el joven paquistaní había estado dentro de la cabina del vehículo no dieron resultados que justifiquen su detención.
El ministerio del Interior alemán había señalado que el joven entró en Alemania el 31 de diciembre de 2015 y que llegó a Berlín en febrero pasado. Había sido fichado por la policía por delitos menores pero no está considerado en la lista de presuntas actividades terroristas.