«No acompañamos, somos parte de la lucha»
Los trabajadores de la planta de envases metálicos para alimentos Canale ubicada en la ciudad de Llavallol (unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina) llevan más de 130 días de acampe cuidando la fábrica para que no sea desmantelada.
Actualmente esperan que la Justicia dictamine la quiebra para poder recuperar la empresa y conformarse como cooperativa que retome la producción de esta planta de esta empresa con unos 80 años de historia, que en su planta de Llavallol fabrica las latas (envases) en los que se conservan los alimentos.
Susana Míguez y María Ortigoza, de la Comisión de Mujeres de Canale Llavallol, estuvieron en Radio Gráfica charlando sobre el nacimiento de la organización femenina y el origen del conflicto que están llevando adelante con los trabajadores.
“Cuando nuestros compañeros decidieron organizarse, nosotras sentimos la necesidad de que teníamos que acompañarlos y no quedarnos en la casa llorando, porque sabíamos que no servía de nada”, recordó Susana Míguez.
Agregó que en ese momento “nos empezamos a organizar y comunicar lo que estaba pasando. No solo es acompañarlos (a los obreros) sino ser parte de la lucha por el trabajo y la recuperación de la fábrica”.
María Ortigoza comentó que una de las primeras acciones que tomaron fue confeccionar banderas y pancartas «para hacernos conocer en la lucha como las familias de Canale Llavallol”.
Susana Míguez completó: “nosotras nos movimos como familia ayudando en todo lo que se necesitaba. La familia se organiza y es sanador”.
“Hacia mediados de octubre los muchachos decidieron hacer una parrilla para tener algunos pesos, en ese momento ya no cobraban el sueldo», relató Susana al hacer referencia a la venta de carne asada para recaudar dinero.
Recordó que entonces «también hacían guardias para impedir que se lleven las máquinas de la empresa; querían preservar los bienes”.
Míguez remarcó: “El 29 de octubre armaron el acampe oficial y trasladaron la parrilla como símbolo de la resistencia. Actualmente se encuentra en la entrada de la fábrica donde los trabajadores ingresaban todos los días”.
En diálogo con Lucas Molinari, de Radio Gráfica, Susana habló sobre el proceso que llevaron adelante los dueños de la empresa para vaciarla y dejar a todos los trabajadores en la calle.
“Hubo un trabajo preciso y terrible para desmantelar la fábrica. Primero dejaron de pagar ART (seguro de accidentes de trabajo), después se quedaron sin desayuno ni merienda como estaba acordado por contrato», recordó.
«Le cortaban la luz y le pagaban en cuotas los salarios. Así hasta querer cerrarla definitivamente”, afirmó. Ante ese panorama, indicó que “los trabajadores se organizaron muy bien, todo se decidió en asamblea y se pudieron mantener en pie sabiendo que no era fácil”.
“El juez dio el resguardo de las máquinas, esto nos da tranquilidad y la sensación de pertenencia. Los trabajadores cuidan la empresa como si fuera su casa», afirmó Míguez.
«Ahora tienen que hacer el mantenimiento de la misma y las máquinas para poder comenzar a utilizarlas. La esperanza de los trabajadores es poder darle trabajo a otras personas en la empresa recuperada”, señaló.
(Fuente: radio Gráfica. Entrevista completa en http://www.radiografica.org.ar/2019/03/18/comision-de-mujeres-canale-no-es-solo-acompanar-es-ser-parte-de-la-lucha/)