La ofensiva turca que pone en riesgo la calma en Siria
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, confirmó que las Fuerzas Armadas de su país ya están listas para iniciar la operación contra las milicias kurdas en Siria.
La ofensiva, que «puede comenzar en cualquier momento», dijo, pone el tensión la alianza que desde hace tres años mantienen Turquía, Irán y Rusia para liberar al territorio sirio de los grupos extremistas y frenar la ofensiva estadounidense.
Según Erdogan, el presidente estadounidense, Donald Trump, dio el visto bueno a la operación militar contra kurdos que habitan en territorio sirio.
Las milicias de las llamadas Unidades de Protección Popular kurdas de Siria (YPG) son vistas como una extensión del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (turco), organización política a la que Turquía y Estados Unidos consideran extremistas.
Pese a considerarlos extremistas, Washington colaboró con las YPG en su lucha contra el terrorismo islamista y esto le permite controlar la zona norte de Siria, cerca del Kurdistán (territorio autónomo que ocupa actualmente extensiones en Siria, Turquía, Irán e Irak).
Las YPG fueron determinantes para expulsar al Estado Islámico y otras fuerzas extremistas de toda la zona este y norte de Siria y en su objetivo fueron expandiendo su presencia en Siria hasta el río Éufrates.
Desde la desintegración del Imperio Otomano (1918), los kurdos buscan crear un Estado soberano. Los kurdos sirios impulsan un territorio autónomo dentro de Siria, algo que Turquía ve como amenaza para su integridad territorial debido a la colaboración entre los kurdos de ambos países.
Erdogan señaló que la operación militar que su país llevará a cabo en Siria hará foco en el este del Éufrates y advirtió que ingresará a la ciudad siria de Manbiy (norte, cerca de la frontera sirio-turca) si las YPG no retroceden hasta el territorio que ocupaban hasta hace unos años.
Erdogan sostiene que su ofensiva militar permitirá «hacer seguro este territorio y más apropiado para la vida de la población local» y aclaró que «los soldados estadounidenses nunca serán nuestros objetivos».
Los principales partidos de kurdos sirios y grupos aliados emitieron una declaración conjunta en la que denuncian que las amenazas de Turquía de iniciar una operación militar en el norte de Siria equivale a una «declaración de guerra».
Respuesta de Irán
Irán reiteró este lunes que se opone a una posible incursión militar turca en Siria porque no cuenta con el beneplácito de Damasco y ante el riesgo de que la guerra se reactive entre militares de todos los países que tienen presencia en la zona.
“La República Islámica de Irán se mantiene firme en su posición de que ningún país extranjero debe actuar por su cuenta y enviar tropas a suelo sirio sin contar con la autorización expresa del Gobierno sirio”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
Teherán insistió en que cualquier acción militar que se quiera llevar a cabo en Siria debe contar con la colaboración del Gobierno de Bashar al-Asad, porque, de lo contrario, la situación en el país árabe volverá a empeorar y volverá a ser un gran campo de batalla.
Qasemi recordó que la actual calma en Siria es posible posible gracias a los esfuerzos de los últimos años de los países garante de la paz: Irán, Turquía y Rusia, que consiguieron acabar con el terrorismo y ponerle freno a la ofensiva estadosunidense contra al Asad.