Duros choques entre grupos que disputan el poder en Libia
Al menos 23 muertos, entre ellos varios civiles, y unos 30 heridos dejaron los combates en la ciudad de Trípoli, capital de Libia, entre milicias afines al gobierno y grupos armados vinculados al anterior gobierno islamista.
Los combates en varios barrios de la capital libia incluyeron lanzamientos de misiles y artillería y movimientos de tanques y carros de combate, según un portavoz de las fuerzas del actual Ejecutivo sostenido por las Naciones Unidas.
Otras fuentes revelaron que los combates comenzaron en el amanecer del viernes entre milicianos del llamado señor de la guerra, Haitham al Tajouri, y seguidores de Khalifa Al-Ghawiel, quien fuera líder del llamado Gobierno de Salvación Nacional, apartado del poder en 2014.
Dos gobiernos se disputan el poder apoyados por distintas milicias: uno sostenido por la ONU en Trípoli y otro en el este bajo la ascendencia militar de Hafter, que domina cerca del 60 por ciento del territorio nacional.
En un comunicado el gobierno sostenido actual que lidera Fayez al Serraj condenó «con dureza esta intimidatoria acción a la población de Trípoli, que se despertó esta mañana con el sonido de los misiles lanzados por grupos deshonestos».
Occidente califica a Libia como un Estado fallido pero en verdad se trata de un país diezmado por la guerra desatada en 2011 tras la intervención de la Otan que produjo la caída y posterior asesinato de Muammar Al Gadafi.
Desde entonces los por entonces considerados «rebeldes» se disputaron territorios, riquezas, mafias y negociados en el país con el apoyo de Estados Unidos, la ONU y aliados.
Producto de aquella intervención militar de 2011 y la posterior degradación del territorio surgieron grupos extremistas que occidente califica como «terrorismo», una situación que tiene paralelismos con lo sucedido en Irak y en Siria.
Bombardeos egipcios
Aviones egipcios bombardearon durante este sábado posiciones consideradas «terroristas» en la ciudad de Derna, en el este de Libia, en respuesta al ataque perpetrado el viernes contra un autobús en el que murieron 29 cristianos coptos y otros 13 resultaron heridos.
El portavoz de las Fuerzas Armadas egipcias, el general Tamer al Refai, informó que la operación continúa después de que en la noche del viernes los aviones realizaran al menos seis incursiones contra un campo de entrenamiento.
Ese mismo día 10 hombres enmascarados acribillaron un autobús, en el que viajaban cristianos coptos, y que se dirigía al monasterio de San Samuel, en el sur de Egipto.
Desde un primer momento el gobierno egipcio acusó por este hecho al Estado Islámico (Daesh) organización que se atribuyó el atentado este sábado.