Panamá: gana Cortizo en una disputa voto a voto
Con el 95% de los votos (a las 7 am de este lunes, hora local) Laurentino Cortizo se imponía por 40.000 votos a Rómulo Roux (33% a 31%) y se convertía en el presidente electo de Panamá luego de que durante varias horas los dos candidatos opositores disputaran un ajustado resultado que dejó muy atrás al resto de los postulantes.
Atrás quedaron Ricardo Lombana, con 19%, y el oficialista José Blandón, con 10%, según los computos oficiales reflejados por los principales diarios en sus ediciones digitales.
Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático (PRD, de orientación socialdemócrata) y Roux, de Cambio Democrático (CD), habían liderado las encuestas en las últimas semanas antes de las elecciones.
Cortizo ya ha ocupado cargos ejecutivos y legislativos como parte del partido más grande del país y con más bancas parlamentarias en la actualidad.
El virtual presidente electo es conocido como empresario agropecuario. Desde ese lugar se opuso a ciertos puntos del tratado de libre comercio con Estados Unidos que está en vigencia desde 2012, lo que le permite esgrimir un discurso de presunta defensa del interés nacional.
Más de 2,7 millones de ciudadanos estuvieron habilitados para votar en elecciones que se realizaron con normalidad y sin que se reportaran incidentes significativos.
Los otros postulantes a la Presidencia son Bandón, del gobernante Partido Panameñista; Saúl Méndez, del Frente Amplio por la Democracia (FAD), y los independientes Lombana, Ana Matilde Gómez y Marco Ameglio.
En total se eligieron 861 funcionarios: además del presidente, 71 diputados a la Asamblea Nacional, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 81 alcaldes, 679 representantes de corregimiento y nueve concejales.
Quien gane asumirá el 1 de julio y deberá enfrentar una serie de demandas sociales postergadas y la reacción de Estados Unidos ante las fuertes inversiones de China en el país.
Los años de crecimiento económico cercano al 10% ya quedaron atrás y ahora hay fuertes debates sobre cómo evitar un estancamiento.
No hubo grandes novedades en la oferta electoral ni programas políticos que promuevan grandes transformaciones, aunque sí hubo coincidencias entre distintos bloques políticos para reformar la Constitución y “modernizar el Estado”.