Juicio por extradición de Assange pasa al 25 de febrero
La Justicia británica resolvió que el juicio de extradición a Estados Unidos del periodista Julian Assange, comenzará el 25 de febrero de 2020, con lo cual el fundador de WikiLeaks permanecerá hasta entonces en Londres, donde se encuentra detenido.
La resolución se produjo 38 horas después que el gobierno de Theresa May firmara la autorización para que Assange sea extraditado y juzgado en Estados Unidos, por lo que el caso quedó en manos de la justicia británica.
En una breve audiencia celebrada este viernes ante la Corte de magistrados de Westminster, Assange negó que haya sido espía y defendió su tarea de periodista a la hora de difundir información clasificada que permitió al mundo conocer delitos cometidos por Estados Unidos en Medio Oriente y Afganistán.
Assange, de 47 años, dijo este viernes a la Justicia que WikiLeaks «no es nada más que un medio de comunicación» y afirmó que «están en juego 175 años» de su vida, en referencia a la pena a la que puede ser condenado.
El periodista se enfrenta en Estados Unidos a 18 nuevos cargos, entre ellos por espionaje y publicación de documentos altamente clasificados, con lo cual en caso de ser extraditado podría ser condenado por parte de la justicia del país americano.
A la audiencia de esta mañana en Londres asistió en representación de la justicia estadounidense el abogado Ben Brandon, quien argumentó que el caso de Assange «guarda relación con uno de los mayores compromisos de información confidencial en la historia de Estados Unidos».
En defensa del activista, el letrado Mark Summers remarcó que el proceso que afecta a su cliente representa «una agresión frontal y atroz» contra los derechos periodísticos.
El 2 de mayo, en una vista judicial preliminar, Assange había rechazado su entrega a Estados Unidos al resaltar su apuesta por un periodismo «que ha protegido a muchas personas».
Un día antes, otro tribunal británico lo había condenado a una pena de 50 semanas de cárcel por haber quebrado en 2012 las condiciones de su libertad condicional cuando en junio de 2012 se refugió en la embajada de Ecuador de Londres para no ser llevado a Suecia, que lo reclamaba por supuestos delitos de agresión sexual.
El pasado 11 de abril fue detenido dentro de la embajada ecuatoriana después de que el actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le retirara el estatus de refugiado y permitiera que policías británicos ingresaran la sede diplomática.
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