China, Rusia y Cuba rechazan otra mentira sobre Venezuela
No irán al encuentro de este martes en Lima. Rechazan hablar sobre Venezuela sin venezolanos (Por Adrián Fernández).
China, Rusia y Cuba anunciaron que no asistirán a la reunión de este martes sobre Venezuela por entender que «no se puede hablar de Venezuela en una reunión sin los venezolanos», en clara referencia a la decisión de Estados Unidos y sus gobiernos aliados de invitar sólo a representantes del golpismo.
Se trata de un encuentro que, ya desde el título, está teñido de reaccionario: Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela. Es bien sabido que la extrema derecha utiliza el cliché de «democracia» para esconder las reales intenciones contra los gobiernos populares y revolucionarios.
La autodenominada «Conferencia» fue convocada por Estados Unidos y Perú y sesionará por primera vez este martes en Lima bajo la misma maquinaria de prensa de los últimos años: se anuncia «la asistencia de 59 países» y se destaca la «significativa ausencia» de China, Cuba y Rusia.
La ausencia no es nada significativa si se tiene en cuenta que desde que el golpismo amplió su ofensiva en Venezuela, los gobiernos de estas tres naciones se declararon al favor del diálogo entre las partes, bajo el respeto de la constitución bolivariana y con el reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente venezolano.
Pero el asunto central de esta cita -que La Habana, Moscú y Beijing denuncian implícitamente- es que se produce en medio de un proceso de diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición, incluyendo representantes del golpista Juan Guaidó.
Para que se entienda: nada más inoportuno y destituyente que armar un encuentro «internacional» paralelo a las negociaciones oficiales que coordina Noruega en Barbados.
La cancillería peruana marcó una de las contradicciones más evidentes cuando hace unos días señaló que “la participación de todos los gobiernos invitados busca crear un entorno internacional que contribuya a que los propios venezolanos puedan superar la grave situación que atraviesa Venezuela”.
La contradicción está dada porque, precisamente, «los propios venezolanos» sólo estarán representados por Julio Borges, dueño de un prontuario delictivo que no desconoce absolutamente ninguno de los Gobiernos de la región.
¿Quiénes estarán en la capital peruana? los miembros del deshilachado Grupo de Lima y Estados Unidos a la cabeza de un grupo de naciones que difícilmente alcancen la cifra que afirman los organizadores. Esto último se verá en las próximas horas cuando haya que pasar lista y ver qué grado de «representantes» envía cada gobierno.
El imperio anunció que estará presente con el elenco estable de agresores: el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton; el secretario de Comercio, Wilbur Ross y, tal vez, el representante especial para Venezuela, Elliott Abrams.
Los organizadores se jactan de que incluso asistirán a la reunión funcionarios de México y Uruguay, países que reconocen como presidente de Venezuela al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Este lunes se informó que asistirá Julio Borges, en calidad de representante de Guaidó, aunque se aclaró para atenuar lo vergonzoso del caso, que «no participará del encuentro principal».
El Gobierno de Rusia reafirmó en un comunicado los motivos de su ausencia: «no estamos convencidos de que sea acertado hablar sobre el problema de la democracia en Venezuela sin la participación de los venezolanos».
Tampoco asistirán China y Cuba y, según la prensa internacional, estaba en duda que la presencia de Turquía.
Asistiremos este martes, entonces, a una nueva puesta en escena de la extrema derecha continental acompañada de un grupo de aliados interesados y de otro grupo de timoratos que comparten un foro y una foto con Washington en nombre del pueblo venezolano.
La historia reciente de América y en otras regiones del mundo nos reafirma cuál es el objetivo de los sectores más reaccionarios cuando organizan una «Conferencia sobre Democracia».