Xi Jinping: China se enfrenta a una "situación grave"
Planean construir en la provincia más afectada dos hospitales con 1000 camas cada uno en los próximos 15 días.
El presidente de China, Xi Jinping, admitió que el coronavirus detectado a comienzos de este año «acelera su propagación», y que su país se enfrenta a una «situación grave», aunque no insostenible.
El mandatario trazó este diagnóstico durante una reunión especial del Gobierno en el marco de las festividades del Año Nuevo chino, que coincidió con este nuevo flagelo que hasta el momento dejó al menos 54 muertos y cerca de 2.300 infectados.
«Mientras tengamos una confianza firme, trabajemos juntos, [dependamos de] una prevención científica y de curas, además de políticas precisas, definitivamente podremos ganar la batalla», señaló Xi.
Las autoridades sanitarias de China aseguran que redoblan esfuerzos para atender a los enfermos y contrarrestar el brote, incluso en zonas alejadas del epicentro epidémico, como Beijing, la capital del país.
Las autoridades aislaron 18 ciudades, entre ellas Wuhan, donde se detectó el coronavirus y en la que viven más de 11 millones de habitantes.
También fueron cerradas Huanggang (más de 6 millones), Chibi (cerca de medio millón de habitantes) y Xianning (2,5 millones de habitantes), limitando de esa forma el movimiento de un total de 56 millones de personas.
Precisamente en Wuhan construirá un segundo hospital especial replicando el modelo de tratamiento del síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por sus siglas en inglés) y lo pondrá en funcionamiento en 15 días.
Así lo informaron este sábado las autoridades locales, que un día antes habían anticipado la construcción en apenas una semana de un primer hospital de 25.000 metros cuadrados con una disposición de 1.000 camas.
Está previsto que el segundo centro de salud, llamado Hospital de Leishenshan, cuente con unas 1.000 camas para los pacientes.
Durante el tratamiento y control del SARS, que se propagó rápidamente en la parte continental de China en 2003, Beijing construyó el Hospital de Xiaotangshan, un centro médico temporal en el suburbio septentrional de la capital china.
En la capital china las autoridades locales anunciaron que suspenderán temporalmente el transporte de autobuses que hacen rutas entre provincias, en un esfuerzo por frenar el brote del virus denominado 2019-nCoV.
Además, en 55 estaciones de metro, de ferrocarril y en el aeropuerto internacional de la ciudad se han activado detectores de temperatura corporal. Con esto se busca identificar a personas que podrían presentar síntomas de la enfermedad para enviarlos al hospital.
El virus, que se transmite de persona a persona a través del tracto respiratorio y en caso de contactos estrechos, traspasó las fronteras de China.
En los últimos días se detectaron algunos casos en otros países como Japón, Tailandia, Corea del Sur, Estados Unidos, Australia, Singapur o Vietnam, todos en personas procedentes de territorio chino.
El virus también ha llegado a Europa, con tres casos de infectados en Francia, según confirmaron este sábado las autoridades sanitarias de este país.