Convulsión en Israel tras acusaciones a Nethanyahu
La decisión de Policía israelí de recomendar a la Fiscalía que impute por soborno, fraude y abuso de confianza en dos casos de corrupción al primer ministro, Benjamin Netanyahu, provocó un sismo en la coalición de extrema derecha del Gobierno.
Netanyahu rechazó las acusaciones y aseguró que no abandonará el cargo y aseguró que la coalición que lidera está firme en el Ejecutivo israelí y que no convocará a elecciones.
El martes se conoció un informe de la Policía en el que señala que «al terminar la investigación del Caso 1000, la Policía ha concluido que hay evidencias suficientes contra el primer ministro por sospechas de los delitos de aceptar sobornos, fraude y abuso de confianza en relación con su conexión con Arnon Mijal y fraude y abuso de confianza en su conexión con el empresario australiano James Packer».
El llamado Caso 1000 investigaba a Netanyahu y a su familia por aceptar lujosos regalos de millonarios para él y su familia por valor de miles de euros supuestamente a cambio de favores.
El jefe del Gobierno y su esposa, Sara, aseguraron que se trató de un «intercambio entre amigos» pero declaraciones de testigos filtradas a los medios indican que la demanda de obsequios partía directamente de la familia Netanyahu.
En el segundo caso, denominado 2000, se recomienda acusarlo por los mismos cargos por un pacto entre el jefe del Gobierno y Arnon Mozes, editor de uno de los diarios de mayor difusión de país, el «Yediot Aharonot».
Según la investigación policial el acto buscaba lograr una cobertura más positiva del primer ministro a cambio de dañar la distribución del diario rival, el gratuito «Israel Hayom».
Netanyahu dijo este miércoles que «la coalición es estable. Ni yo ni nadie va a convocar elecciones. Voy a seguir trabajando hasta el final de mi legislatura».
Hace unos meses miembros del partido de Netanyahu, el derechista Likud, impulsaron una ley en el Parlamento para prohibir a la Policía trasladar sus recomendaciones a la Fiscalía y, también, hacerlo público, aunque finalmente la iniciativa no prosperó para el caso Netahyahu debido a las protestas que generó el proyecto.
Diputados de la oposición pidieron su dimisión y reclamaron a los partidos de la coalición que abandonen su apoyo al cuestionado primer ministro.