Armas químicas: Moscú cumple, Washington no
En la región de los Urales y bajo supervisión remota del presidente Vladimir Putin, el Gobierno liquidó completamente el armamento químico que tenía bajo su poder. “Rusia cumple estrictamente sus obligaciones internacionales, también en el ámbito del desarme y la no proliferación de armas de destrucción masiva”, ratificó el mandatario ruso tras calificar el evento como “histórico”.
De esta manera uno de los dos países que tenían mayor armamento químico en el mundo cumplió con la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas. Pero el otro, Estados Unidos, todavía no lo hizo.
“Por desgracia Estados Unidos no cumple con sus obligaciones bajo los términos de la destrucción de las armas químicas, aplazando ya por tercera vez su eliminación con el pretexto de que no cuenta con suficientes fondos presupuestarios”, repudió públicamente Putin sobre la decisión de Washington.
Rusia se unió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en 1997, tras iniciar un programa de eliminación de su arsenal. Ese año declaró tener posesión de unas 40 mil toneladas de agentes químicos y asumió el compromiso de liquidarlas para 2020.
Por otra parte, Siria denunció en reiteradas oportunidades que los bombardeos ilegales de la coalición militar encabezada por Estados Unidos contra el país utilizan municiones de fósforo blanco, prohibidas por la Convención de Armas Químicas de 1993.