Washington envía a Colombia dinero para un plan ausente
El Congreso acordó enviar 448 millones de dólares para apoyar el acuerdo de paz del que el presidente Iván Duque reniega.
El Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos acordaron enviar a Colombia más de 448 millones de dólares para apoyar en la implementación del acuerdo de paz del que el propio presidente Iván Duque reniega.
El proyecto ahora debe ser ratificado por las plenarias de ambos cuerpos legislativos y sancionado por el presidente Donald Trump y se concretaría durante 2020.
La cifra es superior en 30 millones de dólares a la ayuda que se había autorizado para el país en este año 2019 y es más alta aún de lo que había pedido el presidente Donald Trump.
Según el acuerdo en el Congreso, los fondos estarán destinados principalmente en la implementación del acuerdo de paz.
Curiosamente, la ayuda hace especial hincapié en los programas de formación profesional para excombatientes sin hacer referencia a los 187 ejecutados desde la firma del tratado de paz en La Habana en 2016.
El Congreso estadounidense afirmó que esos millones de dólares servirán también para la asistencia a los refugiados y comunidades migrantes, promoción de la economía y desarrollo social, desminado, capacitación en derechos humanos y combatir al narcotráfico.
De los 448 millones de dólares autorizados para el año entrante, el Congreso pide que 180 millones se gasten para la lucha contra el narcotráfico.
Otros 146 millones se destinan el Fondo para Apoyo Económico, para respaldar programas relacionados al proceso de paz, indígenas, ONG y Fiscalía.
La ayuda incluye condiciones como la entrega por parte del Gobierno colombiano de un reporte en el que el departamento de Estado certifique que el país ha reducido el tamaño de los cultivos ilícitos.
Para esta resolución del Congreso fue importante el pronunciamiento del Departamento de Estado en septiembre pasado cuando avaló los esfuerzos del gobierno de Colombia en reducir las violaciones en Derechos Humanos, algo que se contradice con el notable aumento de casos denunciados y comprobados.
Esta “reducción” de las violaciones le permite al país acceder a recursos estadounidenses para apoyar la operación militar.
Esto, además, habilitó a que las Fuerzas Militares puedan recibir y utilizar recursos provenientes desde Washington y “continuar labores de interés de ambos países”.
También en septiembre pasado se conoció un informe según el cual el presidente Duque tomó “pasos concretos” sobre la protección de los líderes sociales, sindicalistas y periodistas.
Estas consideraciones de Washington para justificar el envío de más dinero a Colombia chocan de lleno con las denuncias de diferentes ONG y defensores de derechos humanos y de la Organización de Naciones Unidas.
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