Macron prohíbe protestar en varios lugares de Francia
De retórica democrática y tolerante hacia fuera del país, pero duramente represiva hacia adentro. Así es la estrategia del presidente francés, Emmanuel Macron, frente a la incansable protesta de los chalecos amarillos, los hechos de violencia y el crecimiento de manifestaciones en su contra.
Luego de los destrozos del sábado y una reactivación de las protestas en Francia, el mandatario anunció la prohibición de realizar manifestaciones bajo en la principal avenida de París: los Campos Elíseos. Además, despidió al jefe policial de la capital.
La amenaza de prohibir manifestaciones se extiende a todos los barrios donde se haya registrado violencia, y llega tras un aparente fracaso de su estrategia de llamar a un gran debate nacional para recibir propuestas de reformas.
El anuncio estuvo a cargo del primer ministro, Édouard Philippe, quien no permitió preguntas de la prensa. Afirmó en su mensaje que desde el próximo sábado y “cada vez que sea necesario” serán prohibidas las manifestaciones de los chalecos amarillos apenas el Gobierno constante la “presencia de elementos ultras y de su voluntad de causar destrozos”.
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Philippe se reunió con Macron antes de la declaración y anunció que la prohibición se extiende a la plaza Pey-Berland de Burdeos y la plaza del Capitolio en Toulouse.
Ahora las fuerzas de seguridad podrán decidir de forma autónoma cuando reprimir para dispersar las protestas y la nueva ley antidisturbios que está pendiente de aprobación permitiría registrar a los manifestantes.
Según la información oficial, 154 comercios fueron atacados este sábado en París y 27 terminaron destruidos.