Ecuador presiona por la salida de Assange de la embajada
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, dio otro paso en la presión contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, para que deje su asilo en la embajada del país en Londres.
Moreno confirmó negociaciones con el gobierno británico, con el cual se habría acordado que se garantice “que no va a ser extraditado a ningún país en que corra peligro su vida o haya pena de muerte”. De cumplirse esta condición, Assange no podría ser extraditado a Estados Unidos, donde existe la pena de muerte.
“Que se nos garantice su vida”, fue el supuesto pedido hecho por el mandatario ecuatoriano a las autoridades del Reino Unido. “Nos enviaron una comunicación oficial del gobierno británico indicándonos que la constitución de Gran Bretaña impide que una persona pueda ser extraditada a un sitio donde corra peligro su vida”, afirmó Moreno.
Sin embargo, parece improbable que el gobierno conservador de Theresa May entre en conflicto con Washington por el caso Assange y no se realice la eventual extradición demandada por la justicia estadounidense.
El presidente ecuatoriano afirmó que “está hecho el camino como para que el señor Assange tome la decisión de salir a una casi libertad… porque él no se presentó a los juzgados británicos y tiene que pagar una pena no larga por aquello”.
Desde diciembre el periodista australiano tiene la ciudadanía ecuatoriana. El objetivo inicial era nombrarlo parte del equipo diplomático de Ecuador en el Reino Unido, lo que le hubiera garantizado inmunidad legal según el derecho internacional. Pero el gobierno británico le negó el estatus diplomático.